ALERGIA A LAS PROTEÍNAS DE LA LECHE

En la infancia la alergia alimentaria más común es la alergia a las proteínas de la leche de vaca (APLV), más corrientemente conocida como alergia a la leche. Dentro de los componentes de la leche, las proteínas son las causantes de las alergias, siendo  las más frecuentemente implicadas  la caseína, la alfa-lactoalbumina y la beta-lactoglobulina.

Aparece con más frecuencia en los niños atópicos y que tienen otros familiares alérgicos. Los síntomas suelen comenzar en los primeros meses de vida, siendo menos frecuente en edades posteriores y  pueden ocurrir en cuestión de minutos (llamada alergia inmediata o IgE mediada) o varias horas e incluso días después de ingerir  alimentos que contengan proteínas lácteas.

Desaparece en la mayoría de los casos. Al realizar una dieta sin leche ni derivados, el organismo tiene tendencia a perder la memoria de esa alergia apareciendo la tolerancia, pero hay casos en los que persiste toda la vida. En la mitad de los niños desaparece al año de edad, a los dos años ha desaparecido en tres de cada cuatro niños y a los cinco años en el 95% de los casos. En los restantes es muy difícil que desaparezca. En la actualidad se están ensayando tratamientos para mejorarlas que pueden conseguir disminuir el riesgo de una reacción potencialmente grave.

El tratamiento consiste en  excluir las proteínas vacunas de la dieta.  Debemos controlar la alimentación tanto en casa como en el colegio, con familiares, excursiones y fiestas.

No se debe confundir la alergia a la leche con la intolerancia a la lactosa, ya que esta última no es más que la incapacidad para digerir y asimilar la lactosa en el intestino y se presenta paulatinamente en personas genéticamente predispuestas. En nuestro medio los síntomas no suelen aparecer antes de los 4-6 años de edad aunque en ocasiones aparece de forma transitoria como consecuencia de otras enfermedades intestinales.

DIETA PARA LOS LACTANTES Y NIÑOS CON ALERGIA A LA LECHE


No deben tomar leche ni derivados, ni alimentos que contengan leche o alguna de sus proteínas
. POR LO TANTO NO DEBEN TOMAR:

– Leche de vaca natural o manufacturada, así como leche en polvo, descremada, condensadas, evaporadas, malteada, sin grasa, deshidratada y leches  de fórmula para la lactancia etc. Para los lactantes hay una gama de leches especialmente diseñadas para este problema por lo que le recomendamos consulte con el pediatra y siga sus consejos a esta respecto. Las leches de cabra y oveja no son recomendadas para estos pacientes ya que tiene proteínas similares.

– Productos derivados de la leche como natillas, natillas de chocolate, helados, cuajada, batidos, flanes, quesos, requesón, quesitos en porciones, quesos frescos semidesnatados (normalmente para niños) o similares, arroz con leche, etc.

– Alimentos que contienen o pueden contener  leche en alguna cantidad: galletas, pasteles de repostería, magdalenas, pastelitos para niños y ciertas margarinas y cremas de cacao. Las papillas de cereales y las de frutas pueden contener leche por lo que debemos leer su composición.  Los tarritos («potitos») de frutas y también los de verduras suelen contener también leche o alguna de sus proteínas.

– Recomendamos leer siempre la composición de los alimentos preparados y evitarlos si contienen: Caseina, caseinato, suero lácteo, proteína láctea,  lactoalbumina, lactoferrina, lactoglobulina, y  también si tienen mantequilla, aceites y suero de mantequilla,  lactato, ácido láctico. Colorante y esencia de caramelo. Saborizantes y harinas con elevado contenido proteínico.

Algunos niños con alergia a la leche de vaca tienen también alergia a la carne de vacuno (ternera, toro, buey, novillo, vaca). Por ello deben de evitar el consumo de estas carnes y sus derivados: Caldos de carnes y algunas sopas de sobre o enlatadas. Sopas o cocidos caseros hechos con derivados de vaca (huesos de carne, etc..) Algunos embutidos (longanizas, salchichas de Frankfurt, sobrasadas, mortadela, chorizo, salchichón, etc). Ciertas clases de jamón de York así como conservas de vaca o ternera.

En ocasiones el diagnóstico de este trastorno puede ser complejo. En Centro Médico Las Infantas tenemos amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la alergia a las proteínas de le leche. Nuestro pediatra en Sanlúcar te realizara las pruebas necesarias para un correcto diagnóstico, te aconsejara sobre el tratamiento dietético y tipo de leche que debe tomar el bebé y también sobre las medidas que debes tomar en caso de presentarse reacciones alérgicas por ingesta inadvertida, involuntaria o accidental.

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